Tuesday, July 9, 2013

Tío Morocuá. Para octubre o noviembre planea realizar un programa desde su circo.

H a hecho reír a más de una generación de niños durante 25 años, por otro lado la vida es dura, dice Yesmín Gasaui o tío Morocuá. Cuando era joven su personaje era el trampolín para ser famoso, ahora después de vivir cada etapa, solo piensa en ayudar a los niños. Por azares del destino nació en Chile en 1964, llegó a Bolivia cuando tenía 2 años. Después de que se quemó su circo, sobrevivir a una caída de 7 metros y varias controversias entre demandas y demás, la función todavía sigue. Al conversar con él, sus anécdotas (buenas, tristes y malas) son innumerables.

¿Cuál es la historia de los gasaui en Bolivia?
T.M.: El primero que vino fue mi abuelo en 1938, trajo el circo "Munich", el primero en Bolivia. Luego fue mi padre quien optó por quedarse y creó el circo "Moisés" y andábamos de un lado a otro. Ya en 1980, nos tocó vivir un año difícil y doloroso, uno de mis hermanos cayó del trapecio y quedó inválido, eso hizo que nos regresáramos a Chile, pero un año después, el mismo nos impulsó para que regresemos, nos fuimos por Argentina y finalmente en 1984 nos volvimos a Santa Cruz.

¿Cómo nace el tío morocuá?
T.M.: Era 1986, cuando hicieron un casting en el canal 5 de los Richards, necesitaban un payasito para un programa, entonces dije... yo le entro. Mi madre se reía, y mi padre decía que llegar a ser payaso es lo máximo... el día que vayas a ser payaso, tienes que ser un señor artista, malabarista, acróbata, trapecista, saltador y después de payaso. Hice el casting y me eligieron. Pero antes de esto, ese tiempo que estuvimos en Chile a causa de mi hermano, conocí a la tía Pucherito (María Pastora Campos), quien dirigía el programa "Los Bochincheros", en Chile. Ella era muy famosa, y quería aprender trapecio. Entonces llegamos a un acuerdo, yo le enseñaba trapecio y ella me enseñaba televisión. Le agradezco mucho a ella, que me enseñó todo, es así que vine con esa mentalidad y justo me tocó el casting, donde los sorprendí a todos con el manejo de las cámaras.

¿Cómo fue el primer programa?
T.M.: Era un programa de niños que hacían manualidades, noticieros, entrevistas, duraba 2 horas, pero yo solo tenía un espacio de 5 minutos. Fue un desastre... pero lo que me llamó la atención fue el payasito con bigote... y me dijeron venga para acá...¿usted se haría cargo del programa?... y quedé helado, tenía que ser productor, director y animador...era un sueño y dije bueno... y me dieron una semana para prepararlo. Y así empezó ya con el nombre de "Sueños Mágicos".

¿Qué anécdotas recuerda?
T.M.: Son muchísimas... al comienzo no había publicidad, yo batallaba, nadie quería auspiciar, hasta que un puestito de Las 7 Calles me dio unos juguetitos, así empezamos, luego nos apoyó galletas Mabel... todos salían del programa con sus galletas. El '87 arrasamos, empezamos a traer artistas como Yuri, Lucía Méndez, pero cuando llegó Laura León se armó la polémica. Uno de los manager me atacó y lo denuncié, a todos lo llevaron a la PTJ, y Laura se desmayó, solo nos hicimos respetar. También una vez se me apareció un niñito y me dijo ¡salve a mi madre!... yo no sabía que hacer... su mamá estaba en el hospital Japonés. Por negligencia médica, en una operación le habían dejado unas gazas y se estaba pudriendo, y no la querían operar. Fui y nos discutimos con los médicos... y al final compré los medicamentos y la operaron. A los años me visita un joven en el circo... y era él... me dice, gracias a usted la tengo viva a mi madre, fue algo muy lindo. Otra historia, pero un poco triste, es la de Reymi, quien murió de leucemia. Cuando lo visitamos en el hospital estaba rendido, pero al vernos se levantaron sus ánimos y le dieron de alta, pero finalmente murió en su casa justo cuando miraba el programa. Y así, hemos visto cada cosa... en el pabellón de niños quemados, en el Oncológico, el trabajar para los niños no tiene precio. Por ello, estoy muy agradecido con Dios, y de verdad que es así... tanto que le hemos entregado los días martes en la noche... ese día el circo se convierte en "Casa de Oración".

¿Qué problemas ha tenido con la Alcaldía?
T.M.: Yo estoy muy de acuerdo en velar por la seguridad, pero hay cosas absurdas. Me llega un ingeniero diciendo... a ver... estos fierros tienen que estar trabados o enterrados...¡No! Digo yo, llevo toda una vida de cirquero y sé que no es así... en otros países hay ingenieros cirqueros especialistas en el asunto, el punto es que no conocen. Ellos deben conocer primero la infraestructura que tiene un circo para pararse, como los parales, las estacas, las torres, los cables que tensa la carpa, ellos no tienen ni idea. En EEUU, quien da la autorización son los Bomberos, en Brasil el circo es un patrimonio cultural y recibe apoyo... aquí está verde eso.

¿Hay Morocuá para rato?
t.m.: En dos semanas viajo y para octubre o noviembre regreso y pienso lanzar un nuevo programa desde el circo, con canciones nuevas. Para ello estoy comprando una nueva carpa para 1.200 personas. Con el tiempo quiero hacer una película del tío Morocuá... y la voy a hacer.

No comments:

Post a Comment