“No es usual para el público del país vecino ovacionar a los artistas de este tipo de música, pero debido a la destacada participación, los argentinos se pusieron de pie para aplaudir a los músicos bolivianos”, señalo Hugo Antonio Salmón, empleado municipal que acompañó a la delegación. “Estos chicos nos enorgullecen sobremanera cuando son reconocidos fuera del país”, remarcó.
A pedido del párroco de la iglesia Santa Rosa, donde se alojaron, la orquesta, acompañada de la melodiosa voz de la profesora Martha de Aliaga, animó las canciones de la misa que se ofició por el alma de una niña que después de sufrir una enfermedad terminal había fallecido
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