Bienal: arte que habla del simulacro infinito de la realidad

El tema curatorial propuesto para la XIX Bienal Internacional de Artes Visuales de Santa Cruz de la Sierra es la hiperrealidad, concepto de semiótica y filosofía acuñada por intelectuales como Jean Baudrillard y Umberto Eco, que se usa para denominar la incapacidad de la conciencia de distinguir la realidad de la fantasía, especialmente en las civilizaciones posmodernas tecnológicamente avanzadas, donde los medios se han encargado de construir una realidad fruto de la información que se produce, se difunde y se consume.

Los 10 ganadores de esta versión de la bienal son los artistas internacionales Nicolás Martella, por Psicosis, de Pierre Menard (Argentina); Maximiliano Siñani, por Bible (EEUU); José Alejandro Morales, por Polvo eres (México); Sojin Chun, por Oficial tuba conoce al fantasma feliz (Canadá) y Richard Geoffrion, por Artefactos de la galaxia Marconi (Canadá), mientras que por Bolivia ganaron Sol Mateo, por Angel Face; Leticia García, por Más allá de la piel; Julio Gonzales, por Yo, mi mejor versión; Marcela Rivera, por Marcelas diarias y Douglas Rodrigo Rada, por Dado con hueco.

De acuerdo con el veredicto del jurado, integrado por Daniel Fisher (Argentina), Gil Vicente (Brasil) y Roberto Valcárcel (Bolivia), las diez obras ganadoras de la bienal se ajustan a este concepto plenamente en cada uno de los trabajos propuestos por los artistas nacionales e internacionales participantes. Es decir, se trata de obras que critican diversos aspectos de la sociedad de la información, el espectáculo y la ficción que han desdibujado los límites de lo que se conoce como la realidad.
Basándose en el trabajo curatorial, los organizadores han distribuido las obras en los distintos espacios de la planta baja de la Casa de la Cultura, de acuerdo con los elementos en común que las constituyen. Así tenemos que las obras de Óscar Barbery y Carlos Guardia (Bol.) tienen el cuerpo como eje temático, mientras que en otros rincones del salón se sitúan las obras minimalistas, las esculturas y los arte-objetos. Asimismo, el Museo de Arte Contemporáneo alberga las obras en video que fueron finalistas.

Creciente
El curador Eduardo Ribera (Blue Box) está satisfecho porque la bienal ha crecido con respecto a las anteriores versiones e incluso con respecto a la de 2012 que por primera vez propuso un concepto curatorial (La crueldad). “En cada versión se van cerrando los nudos y eso es positivo. De más de 80 obras que se mandaron para la anterior bienal, este año se han duplicado a 184, como también el interés de los artistas. Celebro que haya una diversidad de propuestas, la mayoría de ellas fuera de lo convencional, pero también es importante resaltar que se han presentado técnicas tradicionales como cerámica, pintura en madera y carboncillo, que pueden ser tan actuales como el video, la instalación o cualquier obra conceptual. No tiene por qué estar peleada una cosa con la otra”, indicó Ribera.

Participación
Son en total 34 artistas de 11 países los que partcipan de la bienal, que además propone muestras nacionales e internacionales de honor y diversas actividades académicas y culturales en diferentes centros culturales. Se destaca la Clínica de Obra dictado por el Curador argentino Daniel Fischer, que se realizará a través de los Programas Alternativos de Formación del Centro Simón I. Patiño Santa Cruz y el rally-arte caravana de bicicletas

CONCEPTO

La visión de baudrillard
“Los medios construyen una realidad que es más real que la realidad misma”. En este contexto, los medios tienen que ser generadores de información para ser consumida de forma rápida, desechable y, por lo tanto, confortable. Es decir que aunque somos bombardeados por noticias que puedan resultarnos tristes o injustas, no nos detenemos a pensar sobre ello, lo que genera en nosotros una zona de confort. La televisión se encarga de mantener este statu quo, en el que la sociedad ya solo se mueve por imágenes”.