Un mimo sin ambas piernas, es, literalmente, arrojado a un escenario vacío, a partir de ahí, las, aproximadamente, 300 personas que asistieron vieron una lucha incansable del personaje por escapar de esta situación.
Encierro
El autor irlandés Samuel Beckett escribió Acto sin palabras en 1956, cuatro años después de su trabajo más famoso, Esperando a Godot. Desde entonces, la obra viaja por el mundo y el sábado fue el municipio comarapeño quien tuvo la oportunidad de ver la impotencia de un hombre por salir de ese encierro absurdo.
En determinados momentos de la performance aparecen algunos elementos para paliar la situación del personaje (¿Quién se los envía? ¿Dios? ¿El mismo Dios que lo puso allí?) que, al final, le resulta inalcanzable por más que se esfuerce y esto hace mucho más angustiosa su “estadía”.
Acto sin palabras requirió una labor física tremenda de parte de Ramos, cuyos gestos corporales y faciales expusieron el dolor, la rabia y la impotencia de su tragedia.
Agradecimiento
El público recompensó con sendos aplausos la actuación de Teatro El Limbo, que se había presentado el viernes en el Centro de la Cultura Plurinacional Santa Cruz.
El alcalde de Comarapa, Limberg Choque, agradeció a la Asociación Pro Arte y Cultura (Apac), por llevar nuevamente el festival de teatro a su municipio, que está por cumplir 400 años de fundación
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