Escuela Nacional de Teatro corre el riesgo de cerrarse

El jueves 22 de diciembre mucha gente se enteró de que la Alcaldía de Santa Cruz, a la cabeza de Percy Fernández, aprobó un aporte de Bs 150.000 ($us 21.000 aprox.) para la agencia de modelos Promociones Gloria, como una ayuda en la organización de eventos, como el Miss Bolivia Universo. A pesar de que ese mismo día se dio marcha atrás a esa decisión, llamó la atención la rapidez con la que el Concejo aprobó esta ‘ayuda’ para una agencia que, de por sí, tiene una buena cantidad de auspiciadores.


Ese mismo día, al sur de la ciudad, en el barrio Plan 3.000, Marcos Malavia caminaba por el patio de la Escuela Nacional de Teatro que él dirige, fumaba un cigarro y contaba su preocupación porque esperaba que esa misma Alcaldía, al día siguiente, viernes 23, aprobara un convenio por el que le otorgarían $us 30.000, con el que paliará en algo el presupuesto que necesitan para subsistir cada año ($us 100.000 aproximadamente).

En la espera
“Es un convenio que debió concretarse el año pasado, pero lo firmaron tarde, cuando ya era tarde para pagarnos. Este año espero que no pase lo mismo”, dijo Malavia.


La Escuela Nacional de Teatro tiene 12 años de vida, es la única institución de estas características en Bolivia, y se mantiene gracias a una mínima colaboración de instituciones extranjeras. “Del Estado boliviano nunca recibimos un peso, la Gobernación cruceña tampoco nos dio algo nunca”, recordó Malavia.


“No sabemos aún cómo afrontar el 2017”, menciona Malavia, que agrega que si la situación de la escuela sigue así, está pensando en finalizar las dos promociones que aún le quedan y luego cerrarla.
Son 10 promociones las que se han graduado hasta ahora de la ENT, 160 técnicos superiores y 40 licenciados. Malavia lamenta esta situación en la que se encuentran y el poco interés que demuestran las autoridades a la hora de brindarle una ayuda. “Creo que la escuela ha cumplido un rol fundamental en el desarrollo cultural de Santa Cruz. Lamentablemente somos un sector al que nadie toma en cuenta; además, no podemos estar todo el tiempo tras de ellos pidiendo ayuda”, enfatizó Malavia