Es domingo por la noche en la calurosa Santa Cruz de la Sierra, acaba de concluir la cuarta función de la naciente Orquesta Filarmónica de Santa Cruz de la Sierra, que puso en escena la obra “Cármina Burana”.
Alrededor de 200 artistas en escena lograron volcar taquilla con cuatro funciones y conquistaron la ovación de pie de más de 2.000 personas. Pocas veces un concierto de música selecta ha logrado tal hazaña en la ciudad de los anillos; por eso, los ojos del director Isaac Terceros tienen un brillo especial. Tampoco puede dejar de sonreír ni de sentir una profunda emoción en la piel.
De estatura pequeña, moreno, timbre de voz alto, hablar pausado y ceremonioso, ese joven músico sabe que logró con creces sus objetivos y va por más... Aquí, sus palabras, que son el reflejo de una generación de músicos que quiere vivir del arte.
OH!: Vamos por el principio: ¿cómo surgió la idea de la Orquesta Filarmónica de Santa Cruz de la Sierra?
La idea de tener una orquesta surgió hace más de dos años con una generación de jóvenes con quienes habíamos crecido y con quienes nos habíamos formado en Bellas Artes… Fue entonces cuando comenzamos a crear las estrategias para tener una orquesta avanzada y profesional en nuestra ciudad. En ese entonces no sabíamos cómo se iba a llamar, pero luego todo se fue concretando hacia este año con la primera producción que realicé, que fue el Mesías, y luego la Orquesta Filarmónica tomó forma en todos los aspectos, tanto en los asuntos administrativos como en el equipo musical.
OH!: ¿Y por qué Cármina Burana para su estreno?
Cármina Burana es una obra que integra una gran orquesta y un gran coro, es una obra muy representativa del repertorio clásico del siglo XX… Es una obra que siempre estuvo en mi mente y aunque barajamos otras opciones, no había nada que se compare a ella. Por eso, la obra ganó nuestra elección, porque significaba que la orquesta podía lucirse, desarrollarse y expresarse de forma plena con ricas sonoridades, con ritmos muy enérgicos, podía hacer sentir el peso de una gran orquesta con la integración de voces, de solistas y de un coro infantil. No había una mejor opción que Cármina Burana.
OH!: ¿Qué fue lo más difícil de este reto?
Lo más difícil en toda la gestión de una obra es el aprendizaje de las melodías y del texto, y en Cármina Burana es un texto que está escrito en latín y en un alemán antiguo, que es bastante difícil de aprender. Claro que la dificultad mayor no estaba solo ahí, sino también en la gestión administrativa…
OH!: ¿Por qué?
Porque significaba establecer una buena estrategia de comercialización del proyecto; es decir, llevar Cármina Burana de una buena manera a las empresas e instituciones, para que ellas puedan sumarse al proyecto, para que puedan donarnos sus recursos. Saber comunicar fue un enorme desafío y más difícil todavía que trabajar con el sector privado fue trabajar con el sector público, porque ahí no solo juegan los intereses de las obras, sino otros intereses y exige otro tipo de comunicación, realmente fue nuestra mayor dificultad, el mayor desafío en la preparación de Cármina Burana.
OH!: En días Usted logró acabar cuatro funciones y en sus redes sociales el público le sigue pidiendo una quinta, ¿cuál es el secreto?
Pienso que las claves que nos han llevado al éxito fue establecer estrategias consistentes, armar un buen equipo de trabajo, tanto en lo administrativo como en lo artístico y comunicacional. Hemos evaluado muy bien los perfiles y hemos encontrado profesionales brillantes, personas geniales que han engranado muy bien con todo el proceso musical que veníamos desarrollando. Nuestros agradecimientos a María Laura Landívar, una persona muy sensible muy amante de la música, que ha dedicado su tiempo de forma casi integra para que tengamos una buena estrategia de comercialización; a Claudia Salek con la administración de las ventas, fantástica en todo eso; Raquel Terceros con el diseño; a Gabriel con la parte financiera; a SouzaInfantas con la estrategia de comunicación y el manejo de redes sociales… Ahora, el equipo artístico también ha sido maravilloso, nos dimos el lujo de tener a los mejores músicos de Santa Cruz.
OH!: ¿Cuáles son los pasos a futuro?
Hacia adelante estamos preparando grandes obras y al finalizar del concierto anuncié que vamos a tener una temporada, todavía no estamos con fechas definidas, pero será una temporada con ballet, Cascanueces o probablemente el Lago de los Cisnes, uno de los clásicos con orquesta. También tendremos una coproducción con el Goethe Zentrum para la Novena Sinfonía de Beethoven.
OH!: ¿Cumplió sus sueños, Isaac?
Para mí esto es realmente la realización de un sueño, no es solo una ambición personal, sino es más bien la oportunidad que la vida me ofrece para poder hacer algo en beneficio de mi generación, de mis amigos, en beneficio de la cultura… Pienso que el camino para poder conseguir las cosas que estamos consiguiendo es siempre estar en acción, siempre estar buscando posibilidades, siempre ser creativos, insistentes, persistentes en todo lo que uno se propone, porque si tu esperas sentado a que las cosas ocurran o que venga alguien y te dé el dinero o que el sector público tenga la iniciativa de hacerlo, nunca sucederá. Es cuestión de ponerle el hombro, la energía, hacer camino al andar, ir paso a paso diciendo hagamos esto, reunir a las personas, gestionar ideas… Entonces, para mí es haber concretado un deseo para mis amigos músicos y también para la ciudad.
OH!: ¿Cuesta dedicarse a la música clásica en Bolivia?
Nunca he visto como una dificultad hacer música clásica en Bolivia. Pienso que si uno hace música con calidad, si uno prepara un lindo repertorio, el público está muy ávido de poder escuchar, de poder disfrutar de estas manifestaciones artísticas…
OH!: ¿Y encontrar financiamiento?
Gracias a Dios no ha sido difícil en el sector privado en este primer proyecto, nos hemos aproximado a grandes empresas, empresas que están muy comprometidas con el desarrollo de la cultura, empresas que deciden apoyar estos proyectos de forma desinteresada y hemos tenido grandes éxitos, así que estamos muy contentos, muy agradecidos con todos nuestros auspiciadores por todo el apoyo que nos han ofrecido en esta producción… Por supuesto la gestión con el sector público es un poco más difícil, más complicada y realmente hemos tenido más de dificultades, porque hay más condiciones y a veces se desconfía un poco del resultado, además tienes que lidiar con asuntos que tienen que ver con política, con presupuesto, etc. Se necesita conocer los canales, las vías de acceso hacia las personas que toman las decisiones, porque si no los procesos terminan archivados en gavetas y en montones de papeles… No es la primera vez que me sucede… Muchas ideas, muchos proyectos que he presentado en diferentes niveles del sector público lamentablemente han quedado en los archivos y no salen de ahí porque simplemente no se les da curso. Pero ahora, gracias a Dios, con mucha gestión, con mucha paciencia y con mucho esfuerzo hemos conseguido el apoyo del Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz y estamos muy contentos y agradecidos por ello. Pero no queremos quedarnos solamente con un apoyo eventual para Cármina Burana, queremos establecer una alianza estratégica con el Municipio...
OH!: Todas las ciudades, las grandes capitales tienen sus orquestas...
La orquesta es una tarjeta de presentación para una ciudad, es una tarjeta postal... Y una ciudad debe sentirse orgullosa por tener una orquesta profesional, de avanzada, una orquesta filarmónica. Ahora el Municipio debe entender que eso cuesta, no es fácil la gestión, que todo significa dinero si queremos tener un producto de alta calidad, que tenemos que invertir recursos. Por eso que como orquesta filarmónica tenemos que seguir fortaleciéndonos para conseguir mejor alianza tanto en el sector público como en el privado.
OH!: De eso depende la continuidad
La continuidad del proyecto depende básicamente de que podamos tener los recursos suficientes para poder financiarlos, estamos haciendo todo nuestro esfuerzo para que eso sea posible, necesitamos un staff permanente de administración para la orquesta y necesitamos corresponder al trabajo que los artistas hacen…
OH!: Buen punto: pagar a los artistas
Los artistas necesitan tener en la orquesta una fuente de ingresos importante para que trabajen con nosotros todos los días, para que puedan desarrollarse en otras áreas como dar clases, impartir talleres, colaborar con diferentes áreas de la orquesta, de la producción, de la comunicación etc. La continuidad del proyecto depende en gran medida de que nosotros podamos conseguir el apoyo suficiente, el apoyo económico para que el proyecto pueda seguir su curso.
OH! ¿Cuál es su mayor satisfacción como director después de sus cuatro recitales?
Como director mi satisfacción más grande es haber visto la orquesta sobre el escenario, es haberla dirigido, es haberla escuchado, es haberme deleitado con el sonido, pero hay una satisfacción más grande que debo agradecer y es la confianza que los músicos depositaron en mí… Ha sido un elenco maravilloso, profesional, de altísima calidad del cual me siento muy orgulloso y al cual agradezco por haber aceptado trabajar conmigo y con el proyecto de la Orquesta Filarmónica.
Isaac Terceros
Es graduado de la carrera de Dirección Orquestal y Coral de la Universidad de San Pablo (USP), Brasil. Fue galardonado en diez oportunidades con la Beca al Mérito a la Excelencia Académica. Se presentó como director en Chile, Perú, Paraguay, Colombia, Brasil y Estados Unidos. En Bolivia ha actuado como docente en la carrera de Música de la Universidad Evangélica Boliviana, fundador y director musical de diversos elencos musicales. Actualmente es director artístico del Ensamble Vocal Entrecantos, de la Orquesta Filarmónica de Santa Cruz de la Sierra y miembro del Consejo Departamental de Cultura. Su última producción musical - El Mesías de G.F. Handel- fue presentada en Santa Cruz. Estuvo diez años fuera del país.
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