La adolescencia es una etapa que está marcada por dudas, "discusiones" y un montón de cosas que supuestamente "nadie entiende"; sin embargo el teatro tiene muchos beneficios que le ayudan a canalizar toda esa energía en el arte, el conocimiento de sí mismo, en la expresión y comunicación verbal, gestual y corporal. Por ello, expertos explican que no deben prohibirles realizar esta actividad, sino más bien motivarlos.
Mejora relaciones sociales. El psicólogo Johnny Ledezma indicó que favorece las habilidades sociales, como empatía; es decir, el adolescente aprende a ponerse en el lugar del otro. "Comienza a interpretar lo que otros sienten y deja de lado el egoísmo propio de la edad", apuntó.
Tolerancia. El psicólogo humanista, César Estrada, explicó que al practicar teatro no solo va a aprender a ser tolerante, sino también a aceptar las diferencias del otro, esto lo va a resolver conversando.
Timidez. Ledezma señaló que con la actuación dominará el miedo o la fobia a hablar en público. "Esto también acarrea beneficios no solo en el ámbito o entorno social, sino que también le ayuda en lo educativo, puesto que tendrá más soltura cuando exponga sus ideas en el colegio", señaló.
Autoestima. El muchacho o muchacha aprende a valorarse, "si su autoestima es alta, no solo se va a respetar a sí mismo, sino también a los demás", comentó Estrada.
Lo aleja de los vicios Cuando los chicos practican teatro "si van a las fiestas, no se van a quedar pegados al alcohol o drogas, porque se sienten lo suficientemente seguros y confiados como para divertirse sanamente", apuntó el psicólogo.
Recomendación. Ambos profesionales coincidieron al mencionar que los progenitores no deben prohibir la actuación, más aún si es una iniciativa del adolescente. "Es importante motivar a los hijos en diferentes talleres, ya que esto les va a ayudar a ser más sensibles frente al mundo", resaltó Estrada.
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