¿Quién es Ana Lucía?
A.L.: Ana Lucía Dalence Maldonado nació en la ciudad de Cochabamba, pero desde 1999 reside en Santa Cruz. Siempre fui una persona con mucha energía, sufría de hiperactividad grados dos, entonces mi madre intentó ponerme en deporte (tenis) en Cochabamba y vio que no me gustó, nunca fui fan del ejercicio. Cuando nos trasladamos con mi familia a Santa Cruz mi madre se enteró que había un colegio de música (Instituto Superior de Bellas Artes), ella quería que crezca con otra percepción de la vida y que pueda descargar mi energía con la música y fue entonces que empecé tocando guitarra clásica, pero era más fanática de la batería. En 2004 el profesor cubano Adonis Betancourt llega a la institución, creando así la especialidad de percusión, cambié la guitarra por los palitos. Ese mismo año me invitaron a audicionar a la Orquesta Sinfónica Juvenil de Santa Cruz bajo la dirección de Roland Schlieder, a la cual pertenecí 10 años.
¿La música es un hobby o una profesión?
A.L.: Solo vivo de la música, no es un hobby, ya que me lo tomé en serio a mis 15 años, gracias a un profesor venezolano de la Orquesta Simón Bolívar. Le pregunté de qué vivía y él me dijo que la percusión era su vida, con esa respuesta me dio otra posibilidad para mi vida futura. La música debe ser una profesión, como ser abogado o médico. Nosotros jugamos con sentimientos y debemos ser el ejemplo para todos los niños. Música + disciplina = una vida increíble.
Si te digo percusión, ¿que se te viene a la mente?
A.L.: Percepción sería sensaciones, nosotros damos todo tipo de sensaciones.
¿Qué es lo que más te costó aprender?
A.L.: Lo costoso de tocar la percusión es ser mujer (risas). Esa instrumentación te exige muchas cosas físicas y a la vez la gente desconfía de una por el hecho de ser mujer, cuando estás tocando unos determinados instrumentos te lastimas las manos o son muy pesados.
¿Te han discriminado por ser mujer?
A.L.: Me ha tocado gente que creía que no tocaba nada por el hecho de ser mujer (risas), pero ahora somos más mujeres a nivel nacional que nos dedicamos a esto y me siento muy feliz porque compartimos muchas cosas.
¿Cómo surge crear la Banda Sinfónica?
A.L.: La banda sinfónica la creamos con dos amigos, somos tres cabezas y pensamos en la necesidad de crear un proyecto que contenga vientos, así que lo hicimos. Mi especialidad es la percusión sinfónica, también toco batería y percusión latina, pero prefiero la parte sinfónica.
Estuviste por la paz el fin de semana, ¿Qué proyecto tienes?
A.L.: Sí, acabo de volver de La Paz, estuve participando de la primera orquesta de mujeres (42 participantes de todo el país). Tocamos Abba sinfónico con la productora de Deuce Producciones. La invitación la recibí de Verónica Guardia, una de las organizadoras y cornistas de la Orquesta Sinfónica Nacional de Bolivia, ella me invitó porque quería a las "mejores", por así decirlo, para ser parte.
¿Qué mensaje le das a los jóvenes para que logren sus sueños?
A.L.: Bueno, mi mensaje es que hagan lo quieren, toquen lo que quieren por más machista que parezca. Acabo de tocar con 41 mujeres y fue increíble, ya estuve rodeada de mujeres cornistas, clarinetistas, percusionistas y es muy asombroso.
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