Presentar una obra de teatro basada en temas de aprendizaje que los jóvenes tienen en el colegio o universidad, es un gran recurso para motivar su interés por aprender.
Fomenta el aprendizaje. Según el psicólogo humanista César Estrada, entre las ventajas resaltó que pedagógicamente funciona perfectamente para fomentar el aprendizaje. Se pueden dramatizar episodios de historia u obras literarias . "Con el teatro los chicos no solo aprenden memorizando sino también experimentando con el cuerpo y todos sus sentidos", expresó.
Rescata valores. Por otro lado, puede ser una herramienta extracurricular donde los chicos pueden acceder a un espacio donde aprenden diferentes valores, como la cooperación, el respeto, la tolerancia, aspecto que hoy en día necesitan fortalecerse por diferentes hechos que marcan el diario vivir, apuntó Estrada.
Pierden el miedo. Por su parte la psicopedagoga Ruby Toleado, explicó que hace que el estudiante pierda el miedo a expresarse o pasar vergüenza frente al público. Asimismo, puede ayudar en las exposiciones.
Desarrolla la creatividad. También hace que los chicos sean más creativos e imaginativos. Por ejemplo, mientras van estudiando, pueden ir imaginando la situación misma, explicó Toledo.
Interacción. En el sitio tiching.com, destacaron el gran avance que tiene en las relaciones personales entre compañeros, ya que permite que de alguna u otra manera todos actúen.
No hay que obligar. Por último, Estrada agregó que no se debe obligar a los chicos a participar, sino más bien buscar que participen de acuerdo a las características personales que tiene cada uno.
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