Hasta toronto al ritmo de sus pasos de baile

A Carolina Casso siempre le gustó que la palabra éxito se escriba junto a su nombre. Y por eso, esta bailarina paceña de 28 años trabaja con esmero en todo lo que se propone. Luego de actualizarse en baile y producción coreográfica en musicales en Argentina, acaba de alcanzar uno de sus sueños: ingresar a una academia profesional, el Toronto Dance Project, la compañía que trabaja con eventos corporativos para grandes empresas como West Jet, comerciales televisivos y presentaciones al vivo, como el The Bazaar – Opera House, Bboys y Smash.

Ligada al arte
Desde pequeña, Carolina formó parte de la Sociedad Coral Boliviana; sin embargo, el baile siempre fue su gran pasión.

A los 13 años fue invitada por su hermana mayor, Tatiana, a fundar la Compañía Track, y desde esa fecha se abrió camino profesional, mientras se especializaba en hip hop y en stilleto (baile con tacones).

A partir del año 2000, la participación de Carolina en Track fue mucha más activa y comenzó a desempeñarse como productora, coreógrafa y bailarina en apuestas de la talla de High School Musical, con el que logró el premio Maya a mejor musical, Peter Pan (2013) y Moulin Rouge (2008), en el que además de bailarina sacó a relucir sus cualidades como cantante.

El amor y sus augurios
Carolina se fue a Canadá por amor. Su futuro esposo, Julian Barbieri nació en el país del norte, donde pronto se casarán. Por eso, ahora, además de organizar los planes de su boda en Canadá y Bolivia, dedica cuatro horas diarias a los ensayos de baile en su nueva academia.
“Con todo el conocimiento que adquiera planeo producir un espectáculos una o dos veces al año en Bolivia con Track. Creo que es la mejor manera de llevar ideas frescas y nuevas”, aclaró la bailarina, que además desea abrir Track Producciones en Toronto, y así, hacer crecer su imperio.

Toronto Dance Project
Carolina se presentó ante la directora de TDP, Lindsay Ritter (bailarina con 20 años de experiencia), que se interesó en sus conocimientos y la invitó a audicionar. “Evaluaron mi técnica, conocimientos e interpretación”, recuerda Carolina, que quiere sumar otro éxito