Un selecto grupo de cantantes nacionales alzó al cielo su voz para saludar a Gladys Moreno, junto a la flamante estatua de la embajadora de la canción boliviana, que desde ayer engalana la Manzana Uno. Así se cerraba una jornada dedicada a la gran artista cruceña, organizada por la Unidad Regional del Ministerio de Culturas.
La noche fue propicia para la música y el público que acompañó la velada artística lo entendió así. Las ovaciones para las voces femeninas se hicieron presentes desde que apareció Guísela Santa Cruz para cantar Noche de luna llena, actuación que fue seguida por la de Verónica Pérez, todas acompañadas por la Cruceña Big Band.
Alenir Echeverrría le puso su estilo a Pena camba, mientras en la pantalla se proyectaban imágenes de la diva, varias de ella extraídas del CD multimedia La Pascana de Gladys.
Después vino Emma Junaro, que, junto al guitarrista Marcos Puña, ofreció una versión de Lunita camba, mientras en el cielo, nuestro satélite natural parecía brillar más que nunca. Laura Camacho emocionó con El trasnochador antes de dar paso a Jenny Cárdenas, que entregó Y no viene el olvido.
El final reunió a las seis artistas en torno a las notas de Alma cruceña, la gran pieza de Jorge Luna y Raúl Otero Reiche.
El descubrimiento
Desde tempranas horas de la mañana se generó movimiento en la Manzana Uno. Aunque no tenía relación directa con la obra de Gladys, la Cámara de Diputados preparó un acto como cierre de las actividades por la efeméride cruceña.
Luego, por la tarde, se llevó a cabo el descubrimiento de la estatua. Se había anunciado la presencia del presidente Evo Morales, lo cual daba a entender el porqué del despliegue inusitado en actos culturales de este tipo. Evo y toda su comitiva llegaron casi al mismo tiempo que el alcalde Percy Fernández y su gente. Todos ellos, junto con algunos invitados, entre los que se destacó Ana Carola Tomelic, hija de Gladys, se sentaron en el palco montado al lado del escenario, donde cantó Guísela Santa Cruz y donde se proyectaron videos con imágenes de la homenajeada.
Allí estaban todos, menos Juan Bustillos, creador de la obra. El escultor estuvo entre el público, bajo el sol, y la única que lo nombró en su discurso fue Betty Tejada, presidenta de la Brigada Parlamentaria (reconocida por el presidente de la Cámara de Diputados).
Mientras Morales confesó que desconocía que Gladys Moreno integró al país con su canto, Percy la recordó “como una hermosa cantora, amable y vecina de Santa Cruz de la Sierra”, para luego cantar una estrofa de Lunita camba
Las hinchadas empañaron el acto
Pasadas las 15:00 de ayer, parecía que los rayos solares caían con más fuerza sobre el público que se dirigió a la Manzana Uno, ansioso por conocer lo que se escondía bajo el manto blanco.
Sin embargo, había otro público al que parecía importarle muy poco la estatua de Gladys y sí mucho que el alcalde atendiese sus gritos y sus muestras de devoción. Bombos, trompetas y un bosque de banderas verde limón, que obstruían la visión de los que de verdad le interesaba saber cómo era el monumento, fueron parte del cotillón que prepararon para la ocasión.
Los simpatizantes de Evo no se quedaron atrás en cuanto a la bulla, sobre todo cuando el candidato a presidente abandonó el lugar y fue asediado, como si se tratara de una estrella de rock
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