La campaña de registro de artistas, iniciada en febrero por el Ministerio de Culturas a escala nacional, logró la inscripción de un gran número de personas. A pesar de esto, los interesados aún no ven grandes beneficios en esta iniciativa.
El registro marcha desde mediados de 2012, pero este año el Sistema Plurinacional de Registro de Artistas Bolivianos decidió impulsar la tarea para hacerlos más visibles, ya que sus datos (número de carné, teléfono, dirección) son subidos a la página web del ministerio (www.minculturas.gob.bo) y, de esa manera, se les facilita su inclusión en las actividades culturales que se organicen. Hasta la fecha se han anotado más de 4.000 artistas.
Sobre el impuesto
Uno de los beneficios que obtienen los artistas al registrarse es la exención de impuestos (IVA, Impuesto a las Transacciones) en sus actuaciones en eventos; sin embargo, la queja general es que esto solo se cumple en actos organizados por el Estado, no así en actividades de carácter independiente o relacionadas con la empresa privada.
“La ley dice que solo nos libran de impuestos cuando nuestra actividad artística es en espacios estatales”, resaltó el actor y director cochabambino Jorge Alaniz, del elenco lApuesta. “Pero, teniendo en cuenta que el Estado solo contrata a sus amigos artistas, pues, nosotros debemos movernos entre empresas privadas o contratos de personas particulares. Ellos no conocen la ley, así que igual nos cobran el impuesto”, agregó Alaniz.
El experimentado actor Luis Bredow mencionó que él ni siquiera se inscribió porque suponía que iba a ser un mero trámite burocrático. “No tiene ninguna ventaja. El punto sobre la eliminación del gravamen para nuestros trabajos al final depende de las oficinas de Impuestos de cada ciudad. En algunas no cobran y en otras encuentran motivos para exigir el pago”, sostuvo Bredow.
Vacíos legales
La productora de cine Victoria Guerrero, además del punto del cobro de los impuestos, ve vacíos a la hora de inscribirse. “Yo me registré como cineasta, porque no existe la figura de ‘gestor cultural’ o ‘productor’. Según la lógica del Ministerio de Culturas, los productores hacemos actividades con “fines de lucro” y un artista no. Es una contradicción muy complicada porque todos tenemos fines de lucro, queremos vivir de lo que hacemos”, explicó Guerrero y agregó que lo que debe notarse acá es el aporte cultural que se hace a la sociedad, la finalidad del trabajo.
Un músico, que prefirió no identificarse, con un doctorado en música en el Instituto Berklee, de Estados Unidos, pidió más cuidado al momento de inscribirse, ya que, en su caso, contó que llevó sus títulos a la mesa de registro, pero la persona encargada le dijo que no eran necesarios, que para eso bastaba que presente fotos de algún diario donde aparezca tocando junto a algún “famoso” de Bolivia para comprobar que era un artista. “Así cualquiera que toque apenas un instrumento se considerará de tal manera”, dijo el músico.
Extranjeros
Existe una movilización para conseguir que los artistas extranjeros puedan acceder al registro. La campaña se inició desde que a la bailarina peruana María Elena Filomeno le fue negado este recurso, a pesar de que tiene residencia indefinida en el país y que el año pasado ganó un premio Eduardo Abaroa en su disciplina.
La actriz argentina Martha Monzón, también residente en La Paz, tiene este problema desde 2012 y exige que se cumplan sus derechos; además, dijo que son muchos los afectados con esta situación
RESPUESTA A DOS PUNTOS DEL REGISTRO
Ximena Martínez, jefa de la Unidad de Consejos Departamentales de Cultura, declaró, respecto al problema de los artistas extranjeros, que ellos no estaban yendo contra ninguna ley, ya que el Sistema Plurinacional de Registro de Artistas Bolivianos está contemplado en la Ley 2206, de 2001, que exime del pago de impuestos a todas las actividades culturales y artísticas ‘bolivianas’ (danza, teatro, etc.), para incentivar la producción nacional. “Entonces, es solo para artistas bolivianos”, dijo Martínez.
Sin embargo, Martínez mencionó que se está viendo la posibilidad de eliminar de este punto a los artistas extranjeros que lleven más de tres años viviendo en el país, algo de lo que se ha hablado en las Jornadas Culturales realizadas en los distintos departamentos y se espera tener resultados en los próximos meses.
A propósito del tema de la exención de impuestos, solo para actividades estatales, Martínez explicó que en caso de que el evento sea privado o independiente, el organizador puede buscar el auspicio de la Alcaldía, la Gobernación departamental o del Ministerio de Culturas, y de esa manera se levantará el cobro del gravamen.
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