Eduardo Quiller y una bicicleta llena de cultura

Eduardo Quiller tiene claro que la cultura debe abrirse a la periferia de Santa Cruz de la Sierra, por eso, montado en su bicicleta Kingo, que lo acompaña desde hace tres años, se ha propuesto recorrer las calles del barrio Magisterio Sur para ofrecerles alternativas a los jóvenes y adultos de la zona, gracias a la iniciativa que ha denominado Centro Cultural La Bibliobici, que tiene su propia casa como punto de encuentro.

Sobre ruedas

Quiller, de 54 años, llegó al barrio en febrero, y desde entonces vio la necesidad de realizar trabajos para fomentar la lectura entre los vecinos. Finalmente, la semana pasada inauguró el centro cultural, y ahora se encuentra en la etapa de organizar actividades para el bienestar del vecindario.

Con un puñado de libros preparados para entregar casa por casa, eso sí, para el que quiera, ya que él no puede obligar a nadie a leer; además, la consigna será dejar los libros en los hogares, y si la gente quiere los devuelve, si no, se los queda.

Por eso es que Quiller pide a quienes tengan libros que ya no “utilicen” o que les “estorben”, que se los proporcionen a él para tener un mejor apoyo en su trabajo.

La calle
“En realidad, el Centro Cultural La Bibliobici es la calle”, dijo Quiller. “La cultura tiene que salir a las calles, los gestores culturales tienen que ir en busca de las personas y mostrarles lo que se está haciendo en cuanto a arte y literatura”, agregó.

Quiller es funcionario del Centro Cultural La Morita de lunes a viernes, durante el día. Los trabajos de La Bibliobici los hará durante la noche y los fines de semana. Sus hijos Eduardo y Laura lo ayudan en este cometido, y como los tres tienen conocimientos de música invitarán a los interesados en aprender a tocar instrumentos a su casa y no les cobrarán nada. “¿Por qué habríamos de cobrar? En el momento que cobremos dejaremos de ser lo que somos para ser como todos”, explicó.