Nacido el 20 de octubre de 1934 en el hogar de los esposos Aurelio Araúz Monasterio y Alicia Lavadenz Rojas, Marcelo Araúz Lavadenz está por cumplir 80 años, muchos de los cuales los dedicó a promocionar la cultura, tanto en la capital como en las provincias cruceñas y también en el ámbito nacional con la organización de festivales de teatro, de música barroca misional y de expresiones del oriente boliviano.
En su largo caminar por la vida vio la transformación de su tierra natal, de un pueblo a una ciudad que sigue creciendo, pero a la que le faltan escenarios y locales para difundir la cultura regional.
Araúz cursó la primaria en la escuela Obispo Santistevan de Santa Cruz de la Sierra y la secundaria en el colegio La Salle de La Paz, ciudad en la que vivió porque su padre fue diputado y senador, el mismo que impulsó la ley por la que el Estado boliviano se asoció con la colonia alemana para fundar el Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) y también participó de la creación de la
Corporación Boliviana de Fomento (CBF), ambos desaparecidos.
En su formación profesional hizo dos años de Arquitectura, en San Pablo (Brasil), pero luego se inclinó por la Sociología en la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), donde se formaron importantes líderes políticos y personajes de la cultura de Latinoamérica.
Preocupación
Desde que regresó a su pueblo, fue consultor en el campo cultural, así como catedrático y jefe de Extensión en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno; posteriormente fue director de la Alianza Francesa, para terminar dirigiendo la Casa de la Cultura en su etapa autónoma.
“Me propuse que la Casa de la Cultura sea participativa e incluyente, por ello formamos los centros culturales en los barrios alejados y en su primera etapa la biblioteca central funcionó durante ocho años en mi casa, en la calle Arenales casi Beni”, dijo.
Estando en funciones en la Casa de la Cultura, junto a un grupo de personas, organizó el festival Sombrero ‘e saó para rescatar la música y las danzas del oriente boliviano, desde Pando, pasando por Beni y Santa Cruz, hasta el Chaco. Luego de ser declaradas cinco exmisiones de Chiquitos como Patrimonio Cultural de la Humanidad, participó en la creación del festival Misiones de Chiquitos (1996) y un año más tarde del festival de Teatro. Poco después ayuda a fundar la Asociación Pro Arte y Cultura (APAC).
Además fue secretario de Cultura y de Patrimonio Cultural del ex Viceministerio de Cultura, en La Paz
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