“Quiero que mi nombre quede grabado en la memoria de los bolivianos, en letras de oro”, decía Gladys Moreno en una de las últimas entrevistas que concedió. El deseo de la embajadora de la canción boliviana, que falleció el 3 de febrero de 2005, será materializado en forma de una estatua de bronce que se erigirá en el corazón de Santa Cruz, la ciudad que la vio nacer y que le rendirá homenaje el martes 30 de septiembre, en una velada artística en la que se escucharán las voces de algunas de las cantantes bolivianas más representativas.
La iniciativa parte de la Unidad Regional del Ministerio de Culturas, dirigida por Edson Hurtado, que adelantó a EL DEBER que la escultura de dos metros, obra de Juan Bustillos, se erigirá en la parte central de la Manzana Uno, de espaldas a la catedral, sitio estratégico para que la ciudadanía pueda ver de cerca la figura de una de las artistas más grandes de la música nacional. “La estatua será colocada sobre una pequeña base, de manera que esté lo más cerca posible de la gente. La idea es rescatar de nuestra memoria a Gladys Moreno, pagar una deuda de Santa Cruz con nuestra embajadora de la canción y tener un recuerdo perpetuo de su obra”, expresó Hurtado.
El funcionario indicó que el martes 30, desde las 20:00, se realizará un festival homenaje en el que estarán presentes diversas figuras femeninas de la música nacional, entre las que se encuentran Guísela Santa Cruz, Alenir Echeverría, Laura Camacho, Emma Junaro, Verónica Pérez y Esther Marisol. Hurtado también reiteró la intención de la unidad de que la plaza de las banderas ubicada en el segundo anillo y av. Monseñor Rivero lleve el nombre de Gladys Moreno.
Satisfecha
La hija única de Gladys, Ana Carola Tomelic, afirmó que ver la estatua de su madre en Santa Cruz de la Sierra será como ver convertirse en realidad un sueño. “Recuerdo cuando iba a Buenos Aires siempre y veía la estatua de Gardel (en la zona de El Abasto), yo quería algo así para mi madre. Sé que ella deseaba quedarse en el corazón de los bolivianos. Ahora la vamos a tener más cerca”, dijo Tomelic.
Ana Carola se preocupó de que el trabajo de Bustillos fuera lo más fiel a la imagen de su madre. Para ello se dio cita al taller del artista en varias ocasiones con el fin de asesorarlo. “El trabajo de Bustillos es extraordinario, las personas la identificarán fácilmente”, añadió la hija de la ‘diva’.
El artífice
Mientras tanto, en el mítico taller del Búho Blanco, Juan Bustillos trabaja contrarreloj en su obra. Este fin de semana concluyó el fundido y lo que le queda en estos días es ensamblar las piezas y darle la afinación correspondiente, antes de colocarla en el pedestal que funcionarios de la Alcaldía están preparando.
Bustillos afirmó que esta obra representa un reto en lo técnico y en lo artístico, pues por primera vez está utilizando la técnica de la cera perdida, la cual no es común en los trabajos de los escultores. “Esta técnica, que se desarrollaba en la antigua China, requiere de bastante esfuerzo e infraestructura. En un principio se usaba arcilla y yo estoy trabajando con estuco como material de soporte del molde”, explicó el artista
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