Una mirada a los juegos de poder, desde hoy en Kiosko

El artista costarricense Javier Calvo concluye su residencia en la galería Kiosko, y esta noche muestra el resultado final de estos dos meses de trabajo con una instalación que ha denominado Auto-no-mía. El público podrá verla desde las 19:30, en la calle Arenales # 315.

La propuesta de Auto-no-mía, si bien sencilla, tiene varios transfondos, desde mostrar los juegos de poder en la sociedad, algo en lo que Calvo viene trabajando desde hace tiempo, hasta la idea de llevar el arte hasta la gente.

El artista colocó paneles en blanco en tres puntos de la ciudad: la plaza 24 de Septiembre, la Facultad de Artes y Arquitectura de la Universidad Gabriel René Moreno y en el Parque Urbano.

De cada lado del panel colgaba un lápiz, unidos por una misma cuerda, y conectados por un sistema de freno que hacía que cuando un lápiz baje para ser usado el otro inmediatamente suba, provocando, unas veces el forcejeo, y otras una necesidad de coordinación entre ambos usuarios. “Para mí eso era parte conceptual de la propuesta, cómo nos relacionamos con el poder, es decir, peleamos por él, cedemos, negociamos ante él. Eso era un poco lo que quería que pasara”, dijo Calvo.

El lenguaje
Otro punto que pudo observar Calvo con Auto-no-mía es el uso del lenguaje dependiendo el lugar en que se ubicaron los paneles:“Sí, hay diferencias, tanto de contenido, como también de los intereses de las personas, hasta inclusive en la parte estética.

Al final los paneles quedaron muy distintos según el contexto en el que estuvieron”, explicó el artista, que comentó que en la plaza 24 de Septiembre la gente escribía muchas cosas sobre el amor, dibujaba corazones y dedicaba cosas; en tanto en la universidad fue muy distinto: “Algunos hablaron sobre educación, eran más críticos en este aspecto, hacían otra clase de dibujos”, agregó Calvo.

Estos tres paneles se podrán ver esta noche, más uno en blanco con el que se hará la misma acción entre el público que asista a Kiosko.
Finalmente, este trabajo le sirvió a Calvo como una analogía de la participación que debe tener el ciudadano en la sociedad.

“Lo que yo estoy tratando de cuestionar es, si en teoría, todas las sociedades están tratando de darle participación al ciudadano. Por ejemplo, en estos paneles, la gente tenía un apetito feroz de dejar su nombre”, dijo Calvo.

Con Auto-no-mía Calvo estaba interesado en llevar el arte a las calles, fuera de espacios como museos y galerías, que muchas veces son elitistas, indicó. “Llevar estos paneles era como llevar las paredes de la galería, llevar los espacios y que tengan un encuentro ahí con las personas”