La sangre nueva fluye al ritmo de la Orquesta Municipal de Santa Cruz

Las cuerdas de la Orquesta Municipal de Santa Cruz dan un tinte grandilocuente a la sangre nueva de la música cruceña. Una galanura divertida, apasionada y refrescante te hará pensar que los sonidos contemporáneos son los latidos que mantienen viva la ciudad.
Reconociendo la herencia de compositores como Percy Ávila, Godofredo Núñez, Nicolás Menacho y la voz de Gladys Moreno, entre otras, la orquesta está dispuesta a hacer una transfusión y a enaltecer las creaciones de este siglo. Una ‘estirpe nueva’ que circula por las calles de asfalto, con zapatillas a la moda y que cuenta sus propias historias de amor, inconformismo y ese orgullo camba siempre a flor de piel.
En Transfusión también se escucharán piezas fundamentales de la música clásica universal.
Para ello el conjunto de cámara invitó a los artistas Andrea Crespo (canto lírico), Laura Camacho (pop), Doble A (hip hop), Fiesta Cuetillo (funk), El Parche (rap), Los Salmones (rocanrol) y Animal de Ciudad (rock-pop). En el concierto desplegarán una escenografía de tres niveles, con proyecciones y luces de última generación. También incluirán una tarima circular giratoria por la que pasarán más de 40 artistas.

Ritmo cardiaco
Los músicos de la joven orquesta decidieron trabajar con el concepto de una transfusión sanguínea. “Invitamos a seis bandas amigas para el desafío. La elección del repertorio se hizo en conjunto con los grupos contemporáneos, porque cada una interpretará una composición propia y otra de un título clásico de ópera o de opereta”, explicó Marvin Montes, director de la orquesta. “Cada una de las agrupaciones dará su estilo”, añadió Claudio Arduz, otro de los directores del grupo.
Está claro que lo que la Orquesta Municipal busca es hacer los espectáculos más sofisticados de música selecta del país, y vaya que lo lograrán.
Con ese ímpetu la orquesta renunció a su antiguo lema “con tutta bravura”, para adoptar uno más irreverente y “acorde a su temperamento”, explicó Arduz. Se trata de ‘hakuna matata’. Una expresión de la lengua suajili que significa: ‘no te angusties’ y que tomaron de la película animada Rey León.
Sobre esta particularidad de la agrupación Marvin Montes, fue claro: “Hay personas a las que no les puede gustar, pero somos honestos, es lo que somos. Estamos en Santa Cruz, no somos europeos y los latinos sentimos la música de otra forma. Lo más importante es que las personas de acá se sientan cada vez más orgullosas de lo que tienen”, dijo el también contrabajista.

Repertorio
El programa está compuesto por Palladio, de Karl Jenkins, como introducción. Laura Camacho interpretará Habanera, una pieza de la ópera Carmen, de Georges Bizet. Luego hará lo propio con Tan real, de Dorian Méndez, de su repertorio.
Después será el turno de Doble A, que se atreverá a cantar la famosa Funiculi funicula, de Luigi Denza, y ejecutará su composición Desubicado. Fiesta Cuetillo se desafiará con O sole mio, de Giovanni Capurro, y ‘explotará’ con su Funky Rem.
Andrea Crespo, solista del coro Arakaendar, interpretará O mio babbino caro, de Giacomo Puccini. Fue precisamente ella quien compartió sus ‘secretos’ con los vocalistas de las bandas para que puedan cantar con registro de ópera.
El Parche hará suyo Confutatis, de Wolfgang Amadeus Mozart, la última misa que compuso el austriaco antes de morir, y su éxito Trago patrón, de Nicolás Menacho. Los Salmones tomarán La donna mobile, de Giuseppe Verdi, y tocarán su hit Rocanrol del yesca.
Finalmente, Animal de Ciudad entonará Fígaro, de Gioachino Rossini, y despachará su composición Basta.
Arduz advierte: “Este es un espectáculo para un público de mente abierta, que tengan esa energía para recibir un tipo de música que no estamos acostumbrados a tocar”
Como en cada espectáculo, los músicos pretenden sorprender a su público con ‘locuras’. Y esta no será la excepción