La cruceña Paola B. Berlioz se siente afortunada porque día a día ve hecho realidad su sueño de ser bailarina profesional. Un logro en su etapa de capacitación da fe de un buen paso, la medalla de oro que obtuvo en un certamen artístico. Desde Santiago de Chile, donde radica, responde así a EL DEBER.
Paola, describa la competencia que ganó...
Fue la Cuarta Competencia Puntuable de Baile Deportivo, de la Federación Chilena de Baile Deportivo. Nuestro grupo compuesto por Paula Aguilar, Daniela Bustamante, Bárbara Canales, Karin Collao, Jazmín Collao, Karla Contreras, Ivett Riquelme y mi persona consiguió el primer lugar en la categoría ‘ladies’, dirigidas por la maestra Tamara Kiriak.
¿Por qué decidió profesionalizarse en danza?
La decisión no fue para nada difícil, mi pasión por este hermoso arte ocupa un lugar fijo en mi corazón desde hace mucho tiempo, cuya inspiración nació de la mujer que me enseñó a soñar con los pies, mi musa, mi madre (Gryssel Berlioz).
¿Cómo es su vida de estudiante universitaria de danza?
La vida de una estudiante de danza está llena de clases, ensayos, estudio y mucho trabajo tanto físico como mental, ya que a pesar de darle uso a nuestro cuerpo como una herramienta del arte, nuestra mente no descansa, es nuestro deber como artistas empaparnos de cultura, sumergirnos en la historia y aprender rigurosamente de la ciencia que estudia el cuerpo humano, la anatomía.
¿Qué especialidad tendrá?
Me gustaría continuar mis estudios y perfeccionar este arte por un tiempo más antes de enseñar.
¿Qué hará tras graduarse?
Tengo mucha sed de mejorar, y estoy segura de que para ese entonces mi sed solo habrá aumentado buscando la perfección.
¿Qué espera de su carrera?
El mayor anhelo de mi vida profesional es transmitir esta pasión que tengo por la danza a otras generaciones de jóvenes, y hacerlo posible por medio de enseñanzas para que este arte crezca y florezca en todo su esplendor en mi tierra querida.
¿Cómo valora la realidad de la danza en Santa Cruz?
Santa Cruz ha madurado en la danza, existen academias consolidadas con estilos definidos que tratan de perfeccionar las técnicas y a la vez formar bailarines que puedan ser elementos de danza exportables. La fortaleza de la danza en Santa Cruz está en la gran cantidad de talentos existentes; el vacío que urge llenar es de maestros que los descubran y, como si fueran piedras preciosas, los pulan
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