Las cinco orquestas finalistas del Primer Concurso Nacional de Orquestas Juveniles de Bolivia Música para crecer, organizado por CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), ya fueron seleccionadas. Agrupaciones de Oruro, Tarija y Santa Cruz alcanzaron los mayores puntajes de acuerdo con la evaluación del jurado, integrado por los músicos nacionales Ana María del Carpio, Grace Rodríguez y Freddy Terrazas.
El anuncio se realizó ayer en el lobby del Centro Cultural Santa Cruz, donde algunos de los impulsores de esta iniciativa (Gobernación cruceña, Federación de Empresarios Privados y Ministerio de Culturas) estuvieron presentes para dar detalles del proceso del concurso, que otorgará Bs 42.000 para cada una de las orquestas ganadoras en las categorías sinfónica y de cuerdas.
“Hemos tenido un proceso exitoso. Se presentaron más de 50 propuestas, de las cuales escogimos 19; de esas quedaron 10 y finalmente las cinco que hoy están participando en el taller de cierre de este concurso”, explicó Emilio Urquillas, representante de CAF.
Las ganadoras
Con el mejor puntaje como orquestas sinfónicas resultaron la Sinfónica Departamental de Tarija y la Sinfónica Juvenil de Urubichá; mientras que en la categoría de cuerdas clasificaron la Orquesta Municipal de Cuerdas San José Patriarca, la Orquesta Juvenil Paz y Bien de San Ignacio de Velasco y la Orquesta de Cámara de la Filarmónica de Oruro. Desde ayer por la mañana, los integrantes de las cinco agrupaciones finalistas reciben un taller de formación, impartido por maestros de la Fundación Simón Bolívar de Venezuela, aliados de CAF durante más de 10 años en Latinoamérica.
“Consideramos al capital humano como el eje principal del desarrollo de los pueblos y hemos probado que la formación musical se convierte en un aspecto fundamental dentro de estos objetivos. La idea es continuar promoviendo este concurso, que ha sido un vehículo para motivar a la gente para que se sume a la iniciativa”, añadió Urquillas.
El presidente del jurado, Freddy Céspedes, indicó que, inicialmente, se evaluó a cada una de las orquestas en sus respectivas ciudades, con una presentación en vivo, sobre una base de 100 puntos. Luego se midió la afinación, balance, fraseo y articulación, precisión, flexibilidad y expresividad y coherencia en el discurso musical. A estos criterios técnicos se sumaron el de inclusión social, clave en la filosofía del programa Música para crecer de la CAF.
El viernes 13, a las 19:30, en la iglesia La Mansión, se llevará a cabo el cierre con la actuación de las orquestas finalistas y la premiación de las ganadoras. El acto será gratuito. Se aguarda la presencia de más de 3.000 personas
Critican que se evalúe la inclusión
Existen voces que critican el concurso por la forma de evaluar a las orquestas, al tomar en cuenta la inclusión social como requisito.
Así lo manifestó Henry Antelo, coordinador de la Orquesta de Cuerdas Suzuki, que obtuvo la segunda mejor puntuación en la primera etapa, pero no logró clasificar. “Un concurso de este tipo debe tomar en cuenta solo aspectos musicales. Han quedado afuera buenas orquestas que no cumplían con el requisito”, dijo Antelo.
El director del Sicor, Rubén Darío Suárez Arana, tampoco comparte la evaluación basada en la inclusión social, pues considera que los evaluadores son los mismos jurados músicos y no tienen un parámetro que mida la inclusión.
A su vez, Julio Kempff, coordinador del concurso en Santa Cruz, afirmó que la inclusión social “ha influido, no en forma determinante, pero sí es importante, porque es parte de los objetivos de CAF”. Mientras, el presidente del jurado, Freddy Terrazas, justificó que se tome en cuenta este parámetro porque “es importante que las orquestas sean referentes de su comunidad”.
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