El Ensamble de Moxos, en su tercera gira por Europa, cumplió anoche su paso por Alemania donde dio 22 conciertos. Hoy viaja rumbo a Luxemburgo.
Desde el 26 de octubre hasta ayer, la orquesta actuó en Offenbach, Mainaschaff, Frankfurt, Sulzbach, Mainz, Karlstadt, Hamm, Westfalen y Berlín; aunque en una primera estancia en ese país, del 28 de septiembre al 6 de octubre, la música barroca y tradicional moxeña y chiquitana se escuchó en Zell-Mosel, Idar-Oberstein, Jugendikirche, Hahn, Lautzenhause, Saarbrucken, Saarlouis, Lebach, Schmelz y Kikcherg, lugares con los que suman 22 presentaciones en iglesias y en salas de teatro.
Experiencias
“Hemos vivido días intensos, no solo por nuestra agenda recargada, sino porque también han sido intensas las sensaciones experimentadas. Nos separaban seis horas de Berlín”, relató el coordinador de la gira, Toño Puerta, poco antes de llegar a su última parada alemana procedentes de Hamm. En Hamm los moxeños compartieron un almuerzo con sus pares de la orquesta de la Escuela Droste-Hülshoff, compuesta por 55 concertistas, y también la experiencia de tocar en dos conciertos. “La Escuela estaba inundada de carteles de bienvenida y de gente dispuesta a hacernos sentir en casa”, dice Puerta. Tras un ensayo, interpretaron cuatro piezas en común: la Sonata Chiquitana XIII, así como obras de Händel Playford y Márquez
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