José Antonio Prado Zanini, responsable del Programa de Formación Ciudadana del CEDURE

Soy un apasionado por los temas urbanos, dice José Antonio Prado Zanini, responsable del Programa de Formación Ciudadana del CEDURE, impulsor de la Revolución Jigote y nuestro Protagonista de hoy. Con toda la problemática social que se vive en Santa Cruz de la Sierra, basura, ruidos molestos, mala educación por parte de algunos vecinos y otros componentes, se buscó a Prado, reconocido en el medio por ser un gestor importante en el tema de formación ciudadana, para que hable de la situación actual. Nuestro entrevistado; nació hace 38 años, es ingeniero de sonido titulado en Chile, "además soy guionista, audiovisualista empírico y músico aficionado", comentó.

¿Cuál es la situación de la formación ciudadana en Santa Cruz?
J.A.P.: Es un pésimo momento para la formación de ciudadanía, porque el crecimiento demográfico acelerado no está siendo acompañado de políticas públicas para que la metropolización se produzca de una manera sana. De hecho, la manera de gobernar la ciudad sin participación de la sociedad civil, desmontando las instituciones fiscalizadoras y a punta de insultos y escándalos, está atentando contra esa urgente formación ciudadana, que no consiste solo en saber dónde botar la basura y cómo funciona un semáforo, sino además el conocimiento de derechos y responsabilidades ciudadanas.

La convivencia urbana en la capital cruceña, ¿Está yendose en picada?
J.A.P.: Se dice siempre que es "normal" que una ciudad que crece se vuelva hostil y frenética, pero esto no es del todo correcto. Lo normal es que este crecimiento conlleve un cierto "estrés colectivo", pero este fenómeno debe ser acompañado y atenuado por políticas públicas. Si en una ciudad así, prima la ley de la selva, y esto se ve en Santa Cruz en el tráfico, en las construcciones fuera de norma, etc, es lógico que la convivencia se traduzca en tantos malos ratos que son prevenibles.

¿Qué pasó con los programas de televisión de formación ciudadana?
J.A.P.: El Cedure produjo algunos como "De Toco a Silla" y "2Semanas", con muy buena acogida por parte de la población. Se dejaron de producir por un tema de costos: al retirarse la cooperación holandesa que financiaba el 50% de los mismos, su producción se hizo inviable. La empresa local gasta mucho en patrocinar programas de chisme y farándula, pero no invierte en estos programas de educación ciudadana.

¿Qué impulsó a lanzar la revolución Jigote?
J.A.P.: La Revolución Jigote es un nuevo intento por construir un proceso permanente de formación ciudadana, sumando los esfuerzos de todas aquellas instituciones y personas que trabajan en la temática o que pueden aportar. Es una campaña impulsada desde la sociedad civil pensada para 10 años de duración, plazo en el que se busca verificar un aumento medible del nivel de cultura ciudadana de la población.

¿Cuál es el tiempo ideal que se puede tener para cambiar la conciencia ciudadana en el tema de formación?
J.A.P.: No existe una fórmula y depende de muchos factores, pero lo que es obvio es que no basta una campaña de comunicación de algunos meses para cambiar hábitos arraigados en la población. En primer lugar, porque esos hábitos suelen ser respuesta o adaptación a una realidad estructural. En resumen deben darse las condiciones para hacer cumplir las normas, y también deben existir mecanismos de control y sanción para quien no cumple.

¿Qué otras campañas implementarán para promover el mensaje?
J.A.P.: Se han lanzado tres campañas temáticas: "Tu vereda pariente", por una ciudad caminable, "Estamos a tiempo, mi pejerrey", por el cuidado de los árboles urbanos, y "Funquipauer!", por una convivencia gentil. En un mes más lanzamos una campaña por el respeto de los pasos peatonales y dos campañas adicionales hasta fin de año, sobre cultura electoral y seguridad ciudadana. Esas seis campañas cubren nuestros seis ejes temáticos y van a ser nuestros "caballos de batalla" durante un período largo.

¿Existe alguna ciudad modelo en Latinoamérica, qué se quiera seguir?
J.A.P.: Cada ciudad es un universo muy complejo y particular, y no se puede construir un modelo único para aplicar. Lo que si hay que hacer, y ese es un proceso de permanente estudio y observación, es extraer aprendizajes en ámbitos específicos, y entender cómo esa ciudad descubrió su solución particular para un problema equis.

Tráfico, basura, bocinazos ¿Existe un top de comportamientos humanos nocivos?
J.A.P.: Se llevó adelante un diagnóstico, cuando preparábamos la Revolución Jigote, y el listado que recogimos fue de más de 200 hábitos nocivos para la convivencia. De los cuales, priorizamos alrededor de 60 que son los que incluimos en el Manual del Perfecto Jigote y creemos que varía el grado de afectación al prójimo dependiendo del punto de observación.

'A los políticos les es más cómodo gobernar a una población que no conozca ni ejerza sus derechos y responsabilidades'.