Un sueño hecho realidad. Tatiana junto con su hermana y sus primos siguieron la línea artística de su familia convirtiéndose en un referente de la música contemporánea y moderna. La hermosa paceña al llegar a Santa Cruz hace cinco años sintió el cariño de los cruceños y sobre todo de la Casa de la Cultura a la que considera como su segundo hogar. “La 'Casa' me acogió y apostó por mi capacidad artística, por ello estoy aquí enseñando a nuevas generaciones”. "Mi gran sueño era tener mi academia no quería ser una bailarina solitaria, yo vengo de una familia que ha enseñado música por muchos años y me gusta, por ello gracias a dios he logrado tener mi academia donde comparto mis conocimientos con los jóvenes.
Retos y dificultades. La bella rubia señaló que ser artista en Latinoamérica es muy duro; sin embargo, luchó por su ideal y su lema es "No hay gloria sin hazaña y prefiero herido que dormido". "Años más tarde me atreví a iniciar con la danza moderna en La Paz cuando nadie lo hacía, me decían que no me iba a ir bien porque siempre realicé el ballet clásico, pero yo sentía que mi corazón y mi carácter me llevaba a algo más, es por eso que con los años me especialicé y decidí ir por mi cuenta a Europa a buscar un título que respalde mi escuela de artes escénicas Track. Quería un título en danza moderna para que mis estudiantes tengan nuevas opciones y lo conseguí en la Escuela Imperial de Londres donde me otorgaron el título en técnica de danza moderna para teatro” .
Una profesional de altura. Además de ser una hermosa bailarina es licenciada en diseños y tiene una maestría en proyectos, un complemento perfecto para fusionar con su carrera de baile, puesto que para el armado, las piezas artísticas y el maquillaje son diseñados por ella. “Me siento feliz que mi mamá me obligara a estudiar una carrera porque puedo fusionar perfecto con lo que amo”.
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