En junio de este año el movimiento ciudadano Revolución Jigote cumplió su primer año, de los 10 que se trazó como objetivo para cambiar hábitos, actitudes, costumbres y reacciones negativas de la población en diferentes temáticas.
“Revolución Jigote es una campaña de formación ciudadana de 10 años, construida desde la sociedad civil. Busca contribuir a crear una ciudad más amable, ordenada, justa, bonita y eficiente, elevando poco a poco el nivel de cultura ciudadana de la población”, indicó José Antonio Prado, líder del movimiento.
Y lo está logrando, pues a pesar de su corta existencia, sus logros se han visto este año y por eso EL DEBER lo eligió Personaje del Año 2014 (área Santa Cruz). En una ceremonia a realizarse el 15 de este mes en el Diario Mayor, Revolución Jigote recibirá la estatuilla Patujú de Bronce.
Números ‘jigotes’
A través de talleres, este movimiento ha capacitado a unas 3.000 personas sobre acciones para mejorar su relación con los demás. Mediante programas de arborización se han plantado más de 800 arbolitos en diferentes barrios de la ciudad, con la ayuda de vecinos y estudiantes.
Tu vereda, pariente fue otro programa exitoso, con el fin de incentivar a que los vecinos despejen sus aceras y no pongan trabas para la movilidad de los transeúntes. En la gestión también se recolectaron 5.000 bolsas de leche para plantar árboles de diferentes especies y, de esta forma, crear el Vivero Jigote. Asimismo, con apoyo de la empresa 3M, se lanzó la campaña Funquipauer, para recuperar la gentileza de la población a través de las frases: por favor, gracias, buen día, perdón y te ayudo. El trabajo de los voluntarios de este movimiento llama la atención en ciudades de otros países, como Salta (Argentina), donde hay interés de replicar la idea
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