En los mensajes, Kuramotto pedía el desalojo de Torrico de las instalaciones del taller, ya que consideraba que no lo había cuidado como es debido en los nueve años que vive allí, desde que se le cedió el lugar como exalumno de la carrera de Arte de la universidad Gabriel René Moreno. Torrico mencionaba la inflexibilidad de Kuramotto hacia los trabajos artísticos realizados por su colectivo, que tenía al taller como su centro de operaciones.
Las partes
Según Kuramotto, era una situación que no se podía sostener más. Si bien estuvo de acuerdo cuando Torrico inició desde ahí Arterias Urbanas, no le pareció que este se empiece a tomar otras atribuciones, como dar cursos de música o de grafiti, algo que no va con la razón social del taller, enfocado en las artes plásticas, además de permitir el ingreso constante de personas ajenas a este centro, como artistas callejeros.
Torrico lamentó el pedido de desalojo e indicó que el enojo de Kuramotto se debe a que no se le permitió dirigir Arterias Urbanas, una vez vio que el colectivo estaba consolidado.
Torrico señaló además que si bien llegan muchas personas provenientes de Bolivia y de otros países a quedarse ahí, lo hacen por pocos meses, y todos los que llegan son artistas. La mayoría en su estadía da talleres o realiza alguna obra en la ciudad.
Una solución
Esta semana, con la mediación de la Gobernación, se llegó a un acuerdo: Arterias Urbanas saldrá del taller en un plazo establecido y se le dará apoyo para que continúe su labor artística, que ya tiene un camino recorrido. Kuramotto y estudiantes de Arte de la Uagrm seguirán dirigiendo el taller y programando los habituales cursos con que nació
Datos
1 En enero de este año el Taller de Artes Visuales cumplió 40 años de formar grandes artistas, como Juan Bustillos y Carmen Villazón.
2 Tito Kuramotto es presidente de la Fundación Jorge Rózsa, que maneja el taller, Kuramotto y Torrico coinciden en que los estudiantes de la Uagrm deben involucrarse más en este centro.
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