Decir su nombre es casi lo mismo que decir ‘cultura’. Su vida la ha dedicado a trabajar por el desarrollo del arte y las actividades culturales en el país, pero, sobre todo, en Santa Cruz. Durante años fue uno de los puntales en la organización del Festival Internacional de Teatro, del cual fue el encargado de la programación y uno de los principales impulsores. Don Marcelo Araúz Lavadenz será distinguido esta noche por la Asociación Pro Arte y Cultura (APAC) por su aporte a este arte que tanto ama.
¿Cómo recibe esta distinción del festival?
Yo no quería (risas), pero Bolívar Carvalho (directivo de APAC) venía insistiendo en ello desde hace tiempo. Pero le gradezco a toda la gente de APAC, porque recibir esta distinción, ahora que estoy retirado, es una satisfacción especial, porque es como recibirla de tu familia, de gente que aprecio mucho.
¿Está siguiendo esta versión del festival de teatro? ¿Qué le parece?
He visto que hay una programación interesante. A varios de los elencos internacionales que están participando los conozco, incluso al francés Maurice Durozier. Me complace ver que la gente sigue apoyando el teatro, que hay funciones con entradas agotadas, como pasó con la obra de Rodrigo Bellott. El boca en boca en este caso sigue siendo la mejor propaganda para un festival de teatro, así se ha dado siempre. Al final, el cruceño ha demostrado que gusta mucho del teatro. Esto debe ser aprovechado por los grupos locales, que deben esmerarse cada vez más. Este festival es la oportunidad para mostrarse.
¿Qué los animó a organizar la primera versión del festival?
Ya desde 1996, con el antecedente del Festival de Música Barroca, que lo organizamos sin ayuda de las autoridades locales, nos animamos a tocar puertas para hacer un festival internacional de teatro. Fue así que conseguimos el apoyo desde entonces de la Prefectura y la Alcaldía. Felizmente logramos hacer que despegue este festival que ha marcado un antes y un después en la actividad cultural en la ciudad.
Usted ha luchado para que el teatro se expanda hacia las provincias y que las poblaciones cuenten con elencos propios y escenarios adecuados. ¿Qué resultados se han logrado?
Los valles cruceños se han destacado por impulsar el teatro desde hace años. Lo que buscamos fue mejorar las condiciones y darle continuidad a la actividad con la presencia de instructores y la creación de festivales. El apoyo institucional en ese sentido ha sido importante, la iglesia católica ha aportado mucho. El caso de Samaipata es un buen ejemplo. Lo mismo ha sido en el norte y en otras poblaciones. El problema es que a pesar de contar con infraestructura, la mayor parte de estos teatros están mal equipados
Va
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