Partiendo de la idea de que la escritura es el reflejo del alma de la persona que escribe, el japonés Ryuho Hamano inició anoche una serie de talleres de caligrafía japonesa dirigidos a artistas, profesionales y estudiantes de diseño y arte, actividad llevada a cabo por el consulado japonés en conmemoración del 60 aniversario de la colonia San Juan y con el apoyo de la Fundación Japón.
Provisto de pincel, tinta negra y un papel especial, el experto demostró su conocimiento ayer, en el taller que dictó en el salón Intercambio Bolivia Japón del Centro Social Japonés. Un grupo de estudiantes locales siguió de cerca la clase que brindó Hamano, la cual se basó en la exploración de la belleza de la escritura japonesa y el significado de sus símbolos, para después intentar convertirlos en obras de arte.
Labor
“El método de trabajo que utilizo se basa, primeramente, en observar las habilidades de cada alumno. Luego se desarrolla el trabajo artístico como tal, porque esto no se trata de enseñar la escritura, sino utilizar la caligrafía japonesa a través de sus símbolos con el objetivo de lograr un resultado artístico”, expresó el maestro, que recalcó: “La caligrafía no es como el dibujo, que permite levantar el lápiz. Una vez que se inicia hay que concluir el viaje de un solo trazo. Aunque falle, uno tiene que terminar lo que comenzó”, añadió Hamano.
El artista, que practica desde los 5 años, brindará dos talleres, hoy y mañana, en la sede Intercambio Cultural de la Asociación Boliviano-Japonesa de San Juan de Yapacaní
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