La primera Orquesta Distrital de Guitarras del municipio debuta hoy con la presentación de su avance artístico, a las 19:00, en la Biblioteca de Hamacas.
El proyecto nació en 2011 por iniciativa del músico Roland Schlieder con el fin de que cada distrito, que tenga una biblioteca, albergue educación permanente sobre el instrumento y forme su ensamble de guitarras. Según el plan original cada año debe nacer una agrupación, lo que requiere un proceso. Para llegar al resultado Schlieder preparó a profesores que enseñan un programa de su autoría. Este método instruye en música clásica y desde la primera clase aplica partituras, técnica clásica para manos y la ejecución del instrumento en conjunto.
Repertorio y objetivos
Progresiones cordales con melodía, Oda a la alegría, Niña camba, Alma cruceña y un minueto clásico están en el programa de 20 minutos, que pondrá en evidencia ante los vecinos, usuarios potenciales de las actividades de la biblioteca, que se trata de un trabajo serio. “No quiero el sistema de memorizar y tocar bonito. Insisto en el fundamento”, enfatizó Schlieder, que entre los alumnos ya seleccionó a los que van a tomar clases individuales por su mayor avance.
Cuando el proyecto municipal convocó a clases no hubo limitaciones en la edad ni en el nivel de conocimiento. En la orquesta de Hamacas todos son principiantes que aprenden desde mayo, cuando la emisión del presupuesto permitió la adquisición de guitarras y atriles.
Los noveles músicos que actuarán hoy son 22 de 48 que frecuentan el curso. Ellos tienen 100% de asistencia y la gran mayoría son vecinos de Hamacas. Destaca la diversidad de sus edades, aunque su rendimiento demuestra esfuerzos similares. “No todos los que pasan clases aguantan porque la primera semana se sienten afectados por el dolor de dedos”, alerta Schlieder.
Abuelo y nieta
Entre los músicos victoriosos se destaca el médico odontólogo Pablo Banegas, que a sus 79 años ha optado por la práctica musical que soñó, pero que en otros tiempos no pudo concretar porque sus labores profesionales y familiares no se lo permitieron. Ahora siente satisfacción de tener la oportunidad y, aunque admite que le cuesta, alimenta su destreza con persistencia. Se lo nota feliz cuando, guitarra en mano, cuenta que va a las clases y es parte de la orquesta junto con su nieta de 12 años, Susanita Lazcano.
Pablo Banegas destaca la capacidad y dedicación de los profesores y que en el grupo hay mucha juventud talentosa. Asimismo, valora la gestión cultural de la biblioteca municipal para con los vecinos.
A Susanita le alegra compartir con su abuelo la afición por la guitarra y dice que se sintió más motivada cuando él le regaló una. Este caso no es único, también van madres e hijos
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